
Mi amiga Miguelina es una bruja blanca (aunque insiste en negarlo)... De esas personas que pueden verte el corazón en los ojos (la escuchas con la boca abierta sintiéndote transparente)... Estuvimos hablando de lo que ella llama ciclos de crecimiento, esos giros por los que nos lleva la vida (tatúandonos con tinta y fuego por todos lados)... Y me dió con pensar ponerle un nombre a mi momento actual (muuuuuuchas opciones dándome vueltecitas en la cabeza): "Cerrando círculos pendientes", "Aceptando fechas de caducidad y renunciando a las rebanadas" "Reinventando (lo que todavía no existe)"... Y por casualidad (o causalidad que no es lo mismo) me tropiezo con estas palabras (que parecen traducirme con punto y coma, hasta los pelos):
"Si me quieres, quiéreme entera,
DULCE MARÍA LOYNAZ
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
Y blanca. Y gris, verde, y rubia,
Y morena…
Quiéreme día,
Quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!"...
"Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda….O no me quieras!"
Un petardo para los recuerdos (que me llevan como un torbellino, me mueven el suelo y me azotan con vientos huracanados)... Me sorprende voltear la cara y no ver en el suelo mis dos mitades... Siguen pasando los días (y Naty sigue entera)... "ENTERA"...