Donde las alegrias, dudas, temores y tooooodas las mojigangas que se me ocurran, tienen su espacio...

jueves, octubre 25, 2007

El mundo en un vagón...




Si algo me maravilla de las grandes ciudades es la diversidad, ver en un mismo vagón un montón de razas mezcladas, que olvidando religiones, prejuicios e ideologías, se dirigen (sentados o de pie) hacia una misma estación... Cada uno en su mundo: yo leyendo a Javier Marias, tú escuchando a Medina Azahara, él frunciendo el ceño porque dejó el paraguas (y dice la prensa que va a llover), ella moviendo las piernas porque va retrasada, una parejita que se besa por allí, mientras unos chavales (entre risas estruendosas), intercambian sus planes para el puente por acá... Y durante el trayecto todos nos miramos, sin vernos... Nos oimos, sin escucharnos... Nos rozamos, sin conocernos... Nos bajamos sin darnos cuenta, que somos iguales, siendo tan distintos (no hay tiempo que perder en tales pequeñeses)...

34 comentarios:

thoti dijo...

.. apenas tenemos el justo justo de ignorarnos..
.. ¡cuánta verdad dices Naty!..

.. un beso desde mis colinas..

Shadow dijo...

La diversidad .... es lo que más nos une.


Besos.

Imadia dijo...

Siempre que viajo me pregunto qué interesante vida llevará toda esa gente que me rodea, qué estarán pensando, por qué leerán ese libro...

Me gusta observarlos y unir mi puente con el suyo aunque sea anónimamente.

Buen tema el del anonimato... =P

JuanMa dijo...

Pero sí se puede mirar y ver, y escuchar...

Abramos los sentidos.

Besos, Amiga.

adictaacruzarenrojo dijo...

Es justo lo que adoro de las grandes ciudades...esa mezcla genial y brutal a la vez, con miles de historias contadas en distinto idioma...es tan...grande...
Un beso rojo de todas las razas

Atenea dijo...

Sabes? a mi me gusta mas como en este lado del planeta a pesar de esas diferencias intercambiamos sonrisas, unas mas hermosas que otras... pero mientras estamos en un vagon nos atrevemos a Mirar y a Escuchar...
Un beso

Abril Lech dijo...

Y eso es lo que le da riqueza a esta vida tan capitalina. Pero tú lo has notado. Otros también.

Lucía dijo...

Esa es una de las razones por las que me gustaría vivir en una gran ciudad.
Besos.

(s_gg) dijo...

Un texto precioso que desde hace muchos años ya es rutina...
Un beso.

Eva dijo...

A mí me gusta imaginar sus vidas y crear historias con ello. Envidio tus viajecitos.

Un beso.

txanba dijo...

todos tenemos aunque sea un pedacito de nosotros en los demás.


un abrazo. pero

Tris dijo...

Me has recordado mi trayecto matinal a diario... es en verdad como tu dices.

un beso

fgiucich dijo...

El mundo cosmopolita que nos ha tocado vivir. Abrazos.

El Caído dijo...

... y cuando los caminos se cruzan, la vida nos marca con sus señas, así como una cicatriz dejada por un mal amor...

Un abrazo grandote

Palmoba dijo...

Todos somos iguales, todos tenemos risas, alegrias, lagrimas y misma sangre, definitiva misma base, diferentes personas, misma base.
Como me ha gustado ver este escrito aqui!!
Me alegró leerlo!! si, mucho!!

RomáN dijo...

Tan cierto, tan triste y tan rotundo. Tantas personas tan cerquita -casi podrian tocarse- pero tan lejos y tan distantes del "otro".

En las enormes metrópolis pueden estar asaltando a alguien o matándolo y nadie lo nota, o si lo advierten, solamente hay indiferencia e indolencia. Cada uno en lo suyo, sin importarle el otro, cuando -como bien lo dices, al hablar del vagón-, todos llevamos un mimo destino.

Un abrazo niña!

Angie dijo...

Cuánta razón llevas, Naty!!
La gente no se para a apreciar que las diferencias entre todos no son malas.. esa diversidad es la que nos hace crecer como personas..
porque de lo diferente se aprende..
y eso es algo bueno..

lástima que haya tanta gente ignorante por el mundo.. y no me refiero al saber, sino al querer saber..

besazo enorme, amor!!

aceituna verde dijo...

... no viajo en vagón (penita), me pierdo d ese tipo d experiencias, vivo en una ciudad de provincias, siempre voy sola, perdida entre el transito, sólo los rojos me dan la oportunidad de mirar hacia los lados y veo niños esperando su bus escolar, biciclets desafiando el peligro, conductores impersonales, adelante, ojos , cabellos, gafas d sol. y cuando es verde o autopista escucho motores, bocinas, mi música y llevo a mi lado los cigarros, los cuadernos, libros y la eterna botella d agua....ahora q t leo pienso q mundo d vidas hay a nuestro alrededor y sus pensamientos ...a dónde irán?
lindo viaje de colores , como tus letras, se vive en un vagón
besos d alas solitarias

UMA dijo...

Amo la diversidad y estar abierta a otro tipo de vida y de costumbres.
Un beso, Naty

Vanyz dijo...

Me hiciste extrañar "mi gran ciudad".
Bs.

MAYA dijo...

En el abanico de posibilidades esta la diversidad que hace el mundo mi querida Naty. Y parece que andamos leyendo al mismo autor. Yo ando atrapada en Vidas Escritas de Javier Marías, y tú?

Beso,

Maya

eMe dijo...

...la magia de las grandes ciudades, es una de las razones por las que soy adicta a viajar a las grandes ciudades, y por la que a veces odio mi pequeña ciudad...

Mandarina azul dijo...

Por eso a mí, que vivo en una ciudad pequeña (cuya vida sosegada me encanta) me gusta de poco en poco ir a Madrid y respirar bocanadas de "el mundo en un vagón". Aunque reconozco que de continuo la vida en una gran ciudad terminaría por agobiarme.

¡Un beso!

LaLoadeR dijo...

Perder tiempo en pequeñeses, o en lo que sea... eso es tan subjetivo... vivamos en plenitud... libres... rodeados de formas distintas... somos uNo, y entre todos (distintos) nos hacemos una masa homogénea hermosa... perooooo... al vernos con cuidado, descubrimos nuestros brillos, y nuestras cualidades tan únicas y especiales, como nosotros mismos...

Si te dejo besos de chocolate, sabrás quién soy...? pues te dejo millones, y mis disculpas por la lejanía...
Cariños miles...

Noemí Pastor dijo...

Estoy contigo. Cada viaje en metro es una aventura vital. Muchas veces es mejor la conversación en el asiento de al lado que el libro que llevo en el bolso.

M dijo...

Ufff....Naty,

a mi, no me gustan mucho, me dan sensación de falta de aire, de luz, de oportunidades....y de sentido comun en ocasiones¡¡

B x C

Recomenzar dijo...

El mundo es un tren donde gente entra y sale de nuestras vidas.Algunas se quedan para acompañarnos , otras simplemente nos rozan
Te dejo besos

Anónimo dijo...

TODOS TENEMOS LAS MISMAS NECESIDADES. TODOS SOMOS HIJO DE UNA MADRE.TODOS TENEMOS UN CORAZON.
A veces un sonrisa,un saludo...es más simple de lo que pensamos y lo más grande que le puede pasar a alguien.
ESTA ES NUESTRA REALIDAD,
Pongamos las cosas facil.
Un beso. Antonio

Anónimo dijo...

La vida es un ferrocarril surcando el tiempo hacia el mañana, es el tren en el que todos viajamos.Een primera clase, de turista o de polizón; la riqueza compra la confortabilidad de cada compartimento, pero todos los vagones son arrastrados por la misma locomotora: la vida.
Por las ventanillas observamos el paisaje; a veces desnudo y hostil, otras, fértil y perfumado de colores. Avanzamos por anchas estepas, o serpenteamos las faldas de las montañas.
El trayecto es corto pero no está exento de accidentes. Las estaciones lo van abasteciendo de viajeros, mientras otros, resignados, deben apearse. Y con el agudo silbato del revisor la chimenea de la locomotora vomita su bocanada de vapor reanudando su viaje por la senda de acero. Muchas manos dibujan adioses en el aire, pañuelos agitados en señal de duelo, pero la despedida es breve y el ferrocarril se aleja rápidamente mientras la estación queda sumida en una densa bruma al desdibujarse tras las cortinas de lágrimas que empañan muchas de las miradas.
La serpiente mecánica surca veloz valles, acantilados, desiertos y glaciares; parajes de los que disfruta el ejecutivo, mientras es servido atentamente por un camarero. El pintor o el poeta no descuidan detalles, mientras el polizón, oculto tras unas cajas en el vagón de mercancías convive entre migas de pan y roedores, sin más paisaje que las cuatro húmedas paredes del container.
Suda la frente de la anciana postrada en la cama, inquieta ante la llegada de la próxima parada; escala que aguarda impaciente la embarazada, que ya siente las primeras contracciones ante la cercanía del nuevo apeadero.
Todos compartimos el mismo tren, que a veces avanza estable y otras muchas con vaivén, y cuando menos lo esperamos nos apea en el andén.
Nosotros somos el combustible que alimenta el engranaje mecánico de la locomotora, vivimos en simbiosis con el ferrocarril. La vida no es nada sin los seres que la habitamos.
Cada uno de nosotros es el tímido parpadeo de un fósforo, que tras consumirse, extingue su llama en la penumbra del recuerdo. Nosotros forjamos con nuestros pasos los senderos de tinta que escriben nuestra biografía en los billetes de ese tren; Acertado estuvo el poeta al recitar: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”; Somos ermitaños, proscritos y aventureros, pero siempre reos del calendario, intentando no caer cuando este derrama sus hojas mes a mes.
¡La vida! , Todo un enigma, quizá el secreto no está en vivir, sino en vivirla...

Anónimo dijo...

http://itoitz.blogspot.com/2007/05/el-tren.html

Conciencia Personal dijo...

En un vagón encontrramos la contracultura, todo...siempre recuerdo al cronopio Julio Cortázar y sus trenes.

besos, Monique.

isaac dijo...


que lindo tu escrito =D

me ha hecho pensar, sonreir, volar, recordar...

me ha encantado venir a visitarte =D

espero un día de estos encontrarme en el metro, consciente de esas pequeñeces, para sonreir y recordar tus palabras =D

te mando muchísimos abrazos =D

bajamar dijo...

tan distintos y tan iguales...

unicos y especiales, irrepetibles a la vez que tan humanamente iguales...esa es la magia que nos complementa, nos aleja y nos acerca

un gusto leerte siempre

un abrazo

Iraultza dijo...

Tantos mundos en un vagón, y sin embargo el mismo compartido. Si, lindo post Naty.