Palabras necias, oidos sordos...

"¿Y cuando no se callan las protestas, de la sangre comprimida en las arterias? ¿Y cuando en la mesa quedan restos, dentaduras postizas y miserias? ¿Y cuando los animales tiemblan de frío, mirando la sombra nueva de castrados? ¿Y cuando en un desierto de escalofrío, en nuestra contra jugamos cartas y dados? ¿Y cuando nos cansamos de preguntas y respuestas no tenemos, ni gritando? ¿Y cuando a las esperanzas aquí juntas, no sabemos decir como ni cuando" José Saramago

Tuve que taparme los oídos para no escuchar esa vocecita que gritaba en mis pensamientos: "Pon otro palito en tu lista de intentos fallidos, éste se te va (es más, se ha ido) "... Es que casi podía ver sus dientes (ansiosos por devorarlo) y esa hoz reluciente, que parecía gritar ¡Victoria!, con el inconfundible timbre de la ironía (terminar cuando apenas se empieza)... "Piensa si esto que le queda es vida" también decía y casi logra convencerme... "¿Que duele más, cerrar o abrir los ojos?" Difícil contestar, cuando lo que ves te pone las pupilas como platos (vacíos, profundos, inertes)... Cuando alguien ha visto críar y matar conjugado en la misma persona... Y me ganaba el coraje y la furia (mientras tú batallabas por no huir, campeón)... A puros arañazos, te aferrabas a la vida (perdonando sus torturas e inclemencias)... Viendo en tu noche oscura constelaciones de estrellas... Y en las injusticias, la oportunidad de matar de tajo a la indiferencia... Hoy todos nos felicitan, la reanimación fue un éxito, saliste estable de cirugía y ya ni siquiera necesitas del ventilador... Pero no fuimos nosotros, fueron tus ganas... Re-vivir es tu merecida re-compensa...